Una de las formas más eficaces para prevenir brechas de seguridad en nuestro sistema informático es conocer su funcionamiento y cómo actúan los cibercriminales. Este conocimiento es tremendamente útil para prevenir los ataques, ya que:

• Nos muestra cómo actúa el malware, lo que nos enseña a tomar las precauciones necesarias frente al mismo.
• Aprendemos cómo funciona la red y sus elementos: servidores, cortafuegos, red interna y externa, etc. Esto nos permite tener una mejor visión global del camino por el que viajan los datos y sus riesgos, y por tanto, las decisiones que tomamos tienen en cuenta la seguridad de una manera más fundamentada.
• Permite que los empleados clave con puestos de responsabilidad desarrollen sus conocimientos instrumentales y dispongan de herramientas eficaces que salvaguarden la información sensible.
• Proporciona a los técnicos de primera línea las actualizaciones y la formación específica para la monitorización, prevención e intervención en casos de crisis. Esto puede servir de apoyo a la empresa externa en caso de ser necesario, además de fomentar la detección temprana.
• Es totalmente escalable, siendo útil en negocios de muy pequeño tamaño, como autónomos y micropymes, y también en compañías de miles de trabajadores. La eficacia es independiente del tamaño, pues los conceptos formativos son adaptables al modelo de negocio.

Lo más importante de la formación es que es un elemento clave de la prevención. Y la prevención a su vez es un pilar del ahorro. El coste formativo es casi siempre asumible sea cual sea el presupuesto con el que trabajemos.