La ciberseguridad es uno de los aspectos más críticos para las empresas en 2026. Las amenazas evolucionan constantemente, y con ellas, también deben hacerlo las medidas de protección. Las buenas prácticas de seguridad ya no son un lujo, sino una necesidad para mantener la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información en un entorno cada vez más digitalizado.