En este artículo hablaremos sobre el hacking ético y las ventajas y beneficios que aporta a las empresas la utilización de este servicio para su seguridad.

 

La tecnología avanza y evoluciona rápidamente, por lo que cada vez está más presente en nuestra vida cotidiana. La tecnología aporta muchos beneficios a las empresas, como la reducción de errores en los procesos, la disminución de los costes, el impulso de la innovación, entre otros. Debido a esto, cada vez más empresas llevan a cabo procesos de digitalización. Sin embargo, esto también trae aspectos negativos, como lo son los riesgos que conllevan el uso de las tecnologías. En este artículo hablaremos sobre el hacking ético y las ventajas y beneficios que aporta.

¿Qué es el hacking ético?

Al igual que la tecnología avanza, también lo hacen los delitos cibernéticos y los métodos empleados por los ciberdelincuentes cada vez son más sofisticados y dañinos. Debido a esto, resulta necesario tener unas buenas medidas de seguridad y una protección frente a estas amenazas, sobre todo en las empresas. 

Una de esas medidas de seguridad que se puede llevar a cabo es la del hacking ético. El hacking ético son todas las conductas que pretenden buscar fallos y vulnerabilidades en los sistemas de las empresas para así poder protegerlos frente a ciberataques.

El objetivo del hacking ético es llevar a cabo ataques controlados a la seguridad de las compañías, para anticiparse a ataques reales que puedan tener peores consecuencias. De esta forma, se ve dónde están los fallos de seguridad en la empresa y se reparan. Así, se consigue reforzar la seguridad informática de la misma.

¿Cómo funciona el hacking ético?

Los hackers éticos llevan a cabo labores de consulting en las que utilizan unas pruebas de penetración o pentesting, con las que comprueban el funcionamiento de los procedimientos de seguridad de una red o dispositivo para encontrar vulnerabilidades.

Existen unas fases que siguen dichas pruebas de penetración, las cuales son:

  • Recolección: se recopila toda la información posible y se identifican los sistemas a auditar.
  • Escaneo: se realiza un análisis de vulnerabilidades.
  • Acceso y explotación: se intentan explotar las vulnerabilidades halladas.
  • Reporte: se crea un reporte con los detalles de las pruebas realizadas.

¿Quién se encarga del hacking ético?

En empresas con muchos empleados, el propio personal interno es el encargado de llevar a cabo el hacking ético. En pymes y empresas de menor tamaño, se recurre normalmente a empresas externas especializadas en estos procesos de ciberseguridad.

En ambos casos, debe existir un acuerdo entre las partes que indique la autorización de la empresa y determine los límites de la acción, entre otros aspectos.

Los hackers éticos deben conocer las técnicas, herramientas e intenciones de los ciberdelincuentes, así como poseer conocimientos de las redes y sistemas de la compañía.

Beneficios del hacking ético

Las ventajas y beneficios que aporta el hacking ético son las siguientes:

  • Mejora la ciberseguridad: ya que detecta las vulnerabilidades y aporta soluciones para evitarlas.
  • Impide que los equipos de la empresa queden inutilizados, reforzando los protocolos de seguridad.
  • Previene el espionaje corporativo y mantiene toda la información sensible a salvo.

Crear medidas de seguridad que mantengan a salvo los equipos de trabajo y la información de la empresa es un aspecto fundamental hoy en día y esto lo puede aportar el hacking ético.