En los últimos años, España ha experimentado un auge significativo en los ciberataques. Los sectores clave como la energía, el transporte y la manufactura han sido especialmente afectados. Según un informe reciente, durante el primer trimestre de 2025, una campaña coordinada por grupos hacktivistas ha afectado a numerosas entidades españolas.
Este alarmante incremento en la ciberdelincuencia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las empresas españolas frente a estas amenazas digitales.