La UE Refuerza su resistencia y su capacidad de respuesta ante las amenazas e incidentes de ciberseguridad

La Comisión Europa ha propuesto esta misma semana nuevas normas para establecer medidas comunes de ciberseguridad en todas las instituciones, órganos y organismos de la UE. El objetivo de estas directrices es aumentar su resistencia y capacidad de respuesta frente a las amenazas e incidentes cibernéticos. Con ello, se buscará garantizar una administración pública de la UE resistente y segura, justo cuando los ataques cibernéticos están en pleno auge en el panorama mundial.

El contexto actual en el que nos encontramos es bastante complejo. Con el COVID-19 aún presente y los crecientes desafíos geopolíticos, como la reciente invasión de las fuerzas militares rusas a Ucrania, parece imprescindible lograr tener un enfoque conjunto de la ciberseguridad.

Nuevo reglamento de ciberseguridad

 El  nuevo Reglamento de ciberseguridad buscará establecer un marco de gobernanza, gestión de riesgos y control en el ámbito de la ciberseguridad. Traerá consigo la creación de un nuevo Consejo de Ciberseguridad interinstitucional, cuyas funciones serán, impulsar las capacidades de ciberseguridad y estimular las evaluaciones periódicas de madurez y la mejora de la ciberhigiene.

Otra de las medidas de mayor importancia será la ampliación del mandato del Equipo de Respuesta a Emergencias Informáticas para las instituciones, organismos, oficinas y agencias de la UE. De este modo se convertirá en el centro de coordinación de inteligencia sobre amenazas, intercambio de información y respuesta a incidentes.

Algunos de los elementos clave de esta nueva reglamentación son:

  • Reforzar el mandato del CERT-UE y proporcionar los recursos que necesita para cumplirlo.
  • Exigir a todas las instituciones, organismos, oficinas y agencias de la UE que dispongan de unas medidas fijas de gobernanza, gestión de riesgos y control en el ámbito de la ciberseguridad.
  • Establecer unas directrices básicas de ciberseguridad que aborden los riesgos identificados.
  • Realizar evaluaciones periódicas de madurez.
  • Poner en marcha un plan de mejora de su ciberseguridad, que deberá estar aprobado por la dirección de la entidad.
  • Compartir la información relacionada con los incidentes con el CERT-UE, sin que existan demoras que ralenticen el proceso
  • Crear un nuevo Consejo de Ciberseguridad interinstitucional para impulsar y supervisar la aplicación del reglamento y dirigir el CERT-UE
  • Cambiar la denominación del CERT-UE de, "Equipo de Respuesta a Emergencias Informáticas" a "Centro de Ciberseguridad", en consonancia con la evolución en los Estados miembros y a nivel mundial, pero mantener el nombre corto "CERT-UE" para que se reconozca.