En muchos casos, los problemas de ciberseguridad de las pymes, provienen de la falta de inversión en este ámbito. Muchos ciberdelincuentes han centrado su ataques en las pequeñas y medianas empresas puesto que se han vuelto más vulnerables. 

Una pyme no dispone de los recursos suficientes para adquirir la seguridad que poseen las grandes organizaciones. Sin embargo, existen medidas económicas y sencillas que ayudan a reducir el riesgo. 

La principal se centra en la concienciación y formación de todos los empleados, puesto que, la mayoría de los ataques se producen por el error humano, debido a la falta de conocimiento en temas de seguridad. Los empleados no suelen ser conscientes de los riesgos y amenazas a los que se enfrentan cuando se encuentran en entornos online.

Sin embargo, este tema debe ser responsabilidad de la empresa en su totalidad. Es necesario tener un control del entorno y del acceso de sus empleados, asegurarse siempre de las conexiones y de quién accede a la red.

Otra de las medidas más eficaces y sencillas es evitar el uso de memorias USB de origen desconocido que puedan suponer un peligro para los sistemas y las redes. Además, se deben realizar constantes copias de seguridad de la información para evitar la pérdida de datos. 

Por último, a pesar de tener un presupuesto limitado, es necesario disponer de un paquete de antivirus y firewall, una inversión mínima que puede evitar grandes consecuencias. Sin embargo, con tenerlo instalado no sirve, se debe actualizar continuamente para solventar las brechas de seguridad.