En el mundo digital de hoy, las pymes, es decir, las pequeñas y medianas empresas, son blanco frecuente de ataques cibernéticos. Pero, ¿por qué es esto así y cómo pueden protegerse estas empresas?
En el mundo digital de hoy, las pymes, es decir, las pequeñas y medianas empresas, son blanco frecuente de ataques cibernéticos. Pero, ¿por qué es esto así y cómo pueden protegerse estas empresas?
En los últimos años, España ha experimentado un auge significativo en los ciberataques. Los sectores clave como la energía, el transporte y la manufactura han sido especialmente afectados. Según un informe reciente, durante el primer trimestre de 2025, una campaña coordinada por grupos hacktivistas ha afectado a numerosas entidades españolas.
Este alarmante incremento en la ciberdelincuencia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las empresas españolas frente a estas amenazas digitales.
La información se ha convertido en uno de los bienes más preciados para cualquier empresa, especialmente para las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES). La nube se ha convertido en un espacio ideal para almacenar esta valiosa información, pero su seguridad no debe ser tomada a la ligera. Asegurar los datos almacenados en la nube y proteger la información confidencial de accesos no autorizados es una tarea crucial para cualquier PYME.
Los ciberataques son una realidad ineludible. Las empresas, independientemente de su tamaño o industria, son objetivos potenciales para los ciberdelincuentes.
Un ataque exitoso puede tener consecuencias devastadoras, desde la pérdida de datos importantes hasta el daño a la reputación de la empresa. Por ello, es esencial contar con un Plan de Respuesta a Incidentes (IRP) para enfrentar de manera efectiva tales amenazas.
El pasado 28 de abril, millones de personas en España, Portugal y el sur de Francia vivieron un apagón eléctrico sin precedentes. Aunque las autoridades descartaron un ciberataque como causa principal, este evento ha puesto de relieve la vulnerabilidad de nuestras infraestructuras críticas y la urgencia de reforzar nuestra ciberresiliencia.