El ransomware, es una amenaza que cada día se cierne sobre nosotros. Pero debido, a las mejoras antiransomware en el mercado y el incremento de la concienciación en el sector, han disminuido casi un 32%.

Esto no quiere decir, que haya sido eliminado, una gran cantidad de ciberdelincuentes siguen generando beneficios en la implementación y mejora del ransomware. Tenemos un flujo continuo de ciberdelincuentes, que tienen como objetivo las víctimas de empresas de cierta relevancia. Incluso, Baltimore tuvo que pagar 18 millones de dólares por el ataque, que dejó a una ciudad entera fuera de juego.

Todos recordamos, los ataques de WannaCry o NotPetya, siendo ataques de difícil defensa ya que los ataques de ransomware han disminuido, pero los que se producen son cada día más sofisticados y elaborados con más herramientas.

Algunos de ellos, podrían producir una gran catástrofe como Eternal Blue, el cual accede a nuestros servidores con una puerta trasera con apoyos en herramientas como Equation Group, dedicándose a la propagación de la criptominería y ransomware.

Tenemos que tener un gran cuidado, con poder usar las herramientas EndPoints, redes, servidores, y poder estar revisando de forma activa la infección en ransomware.

Por ello, tenemos que seguir propiciando la concienciación en las empresas, ya que uno de los mayores fallos en ciberseguridad, son a veces son fallo humano en casi un 95%. No podemos perder de vista, estos ataques que cada vez son más sofisticados y ocasionan una mayor destrucción en las empresas.