En este artículo descubriremos lo que es el phygital y sus beneficios para las empresas. Sin embargo, no se deben pasar por alto los riesgos que conlleva.

Debido a que el mundo se encuentra en constante evolución, las empresas deben adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores. Así, es necesario que adopten nuevas estrategias para atraer a su público objetivo.

Las empresas se han ido digitalizando cada vez más. Sin embargo, en ocasiones sigue siendo necesario el contacto o interacción física para comprar un producto o servicio.

El phygital surge de la combinación de los dos mundos, físico (physical) y digital. Este consiste en la integración de los entornos físicos y digitales para crear experiencias más enriquecedoras para los usuarios.

Beneficios y riesgos del phygital

El phygital permite mejorar la experiencia del cliente, ofreciendo una atención única y personalizada. Así, las empresas pueden generar mayor satisfacción respecto al proceso de compra y aumentar las oportunidades de venta.

Además, se puede mejorar de forma constante la personalización de la experiencia.

Sin embargo, el phygital también entraña riesgos. Al utilizar elementos digitales, se es más susceptible a sufrir ciberataques. Un robo de datos podría causar graves daños en la reputación de la empresa.

Es fundamental que las empresas se preparen para afrontar las amenazas de seguridad que implica el phygital.

¿Cómo proteger la empresa al implantar el phygital?

En primer lugar, es importante implementar unas medidas básicas de ciberseguridad como firewalls, contraseñas robustas, doble factor de autenticación, etc.

Además, cuando se traten datos personales de los clientes, es necesario garantizar su privacidad y seguridad. Se recomienda implementar medidas de encriptación y almacenamiento seguro para proteger la información sensible.

Por otro lado, es fundamental mantener los sistemas actualizados a la última versión para corregir las vulnerabilidades que puedan existir.

Asimismo, se debe llevar un control y registro de la actividad que permita identificar las posibles amenazas y responder ante cualquier actividad sospechosa.

De igual forma, es recomendable contar con un plan de respuesta para minimizar el impacto en caso de que se produzca un ciberataque.

Por último, pero no menos importante, es necesario formar a los empleados en materia de ciberseguridad para evitar errores humanos.